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miércoles, 12 de octubre de 2011

Vivir el presente

Una de las recomendaciones más frecuentes que encontramos con respecto a cómo alcanzar la felicidad, es la de vivir el presente. Pero ¿qué significa vivir el presente?. Esta es mi versión de tal recomendación:
Vivir el presente es darte cuenta de que la vida únicamente sevive una vez, y que no puedes desperdiciarla viviendo en el pasado o vivir agobiado por tu futuro.
Piensa en que solamente existe un momento en el que puedes enriquecer tu experiencia y ese momento es aquí y ahora.
Tal vez esto ya lo has escuchado anteriormente, pero ¿lo has tomado en cuenta alguna vez? ¿A caso nunca has desperdiciado momentos valiosos de tu vida pensando en situaciones del pasado? o peor aún, ¿cuánto tiempo de tu vida ha pasado sin pena ni gloria pensando en que ya vendrá un futuro mejor? ¡Y que conste!, no está mal anhelar un mejor futuro, pero toma en cuenta que una visión de futuro sin acción se convierte en solamente un sueño.
Debes aprender a vivir el presente en vez de evadirlo. Pon toda tu atención en lo que estás haciendo hoy, ya que hoy estas creando tu futuro. Y del pasado mejor ni hablar, ¡ya se fue!, así que solamente toma el aprendizaje, la experiencia y concéntrate en el día de hoy. Recordar el pasado desde una perspectiva negativa, solamente te produce remordimientos y culpabilidad.
Esos sentimientos no te sirven para nada, únicamente agotan tu energía y te desenfocan de tu presente. Así que trata de sacarlos de tu vida. Si recurres al pasado, que nada más sea para tomar los recuerdos positivos, tus momentos de éxito y felicidad, así como para recuperar el aprendizaje de tus errores, ya que todo esto es lo que si te puede servir, tanto de motivación, como para no volver a cometer las mismas fallas.
Y en cuanto a tu futuro, es mejor no seguirlo idealizando creyendo que por un milagro de pronto todo cambiará, que todo se ordenará y encontrarás la felicidad.
¡Por favor!, ya no esperes a que cuando llegue ese momento tan anhelado en tu vida; llámese tu boda, tu graduación, tu cambio de empleo, tu mudanza, etc. De pronto todo será mejor y tu vida será diferente.
Repito, es muy constructivo tener sueños, pero cuando estos van soportados por tu esfuerzo y dedicación. De lo contrario, es muy probable que cuando llegue el momento que esperas o que tú elegiste para iniciar una nueva vida, solamente tengas una gran desilusión. Y esto también aplica en el caso de tener demasiadas expectativas acerca de una persona. No es conveniente esperar mucho de los demás. En vez de eso, mejor piensa en qué puedes esperar de ti mismo.
Así como el pasado mal canalizado produce sentimientos negativos, el futuro puede producirte preocupación excesiva, la cual también te va a desenfocar de tus verdaderos deseos. Y recuerda que si enfocas tu atención en algo, tarde o temprano se manifiesta. <La preocupación es el equivalente negativo de la fe>. Ten muy en cuenta eso la próxima vez que algo te preocupe demasiado. ¡Mejor ocúpate! Piensa que el iniciar una nueva vida no necesariamente depende de un gran acontecimiento. Depende solamente de que tú quieras vivirla. Si quieres que esa gran nueva vida comience en este momento, solamente proclámalo y hazlo realidad. Haz lo mejor que puedas para vivir como tú quieres. De verdad que no hacerlo es un desperdicio.
Parafraseando a Walt Whitman: “No dejes que termine el día sin haber crecido un poco”. “No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario”. “No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas”.
Así que dale el debido valor a tu presente. Toma en cuenta que cada instante de él que desperdicias teniendo sentimientos negativos, jamás volverá. Vive tu vida intensamente, para que no a la hora de tu muerte, te des cuenta de que ni siquiera viviste.
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