Aprende a pedir y aprende a agradecer

Un paso necesario para que puedas empezar a recibir en abundancia, es algo bastante simple pero que por sencillo que parezca muchos de nosotros no sabemos hacerlo; aprender a pedir de la manera correcta y aprender a agradecer por todo lo que recibimos.
Aprender a pedir es fundamental, porque si no pides, entonces ¿qué esperas recibir? El universo nunca se equivoca, así que el siempre te está dando lo que tú le has pedido, y si estás pidiendo algo en forma equivocada, o peor aún, ni si quiera sabes que es lo que quieres, entonces es evidente que lo que llegará a tu vida difícilmente será lo que tú esperas.
Voy a explicarte la razón por la cual no pedimos las cosas correctamente: <pedir genera miedo>. Así de simple es, nos da miedo de que nos tachen de incapaces, de tontos, de irresponsables, etc. Pero lo que más miedo produce de todas las cosas es el rechazo. La mayoría de las personas no piden por miedo a que las rechacen, pero en realidad cuando haces esto al primero que estás rechazando es a ti mismo; ni si quiera estás dándole la oportunidad a la otra persona o al universo de responderte. Piensas por los demás y no le das oportunidad ni al otro ni a la vida de que te digan que si.
No sientas miedo de pedir, ni te avergüences y pide lo que necesites para triunfar en la vida. Si alguien te dice que no, no habrá cambiado nada en tu vida y seguirás como estabas al principio. Incluso si eres lo suficientemente perseverante, puedes seguir buscando por otro lado.
No se trata de hacerte cínico y esperar que todo te lo den, pero todos necesitamos de todos en algún momento y siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte. Sobre todo, cuando tú te estás esforzando por algo. Recuerda: “A Dios rogando y con el mazo dando”.

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Aprende a alinear tus pensamientos con tus acciones

Es muy probable que si las cosas no te salen como tú esperas que te salgan, o como tú lo deseas, es que tus pensamientos y tus acciones no se encuentran alineados. Es decir, piensas una cosa, pero haces otra diferente.

Una vez que aprendas a alinear tus pensamientos con tus acciones, no debe existir ningún impedimento para que todo lo que inicies buscando la prosperidad y la abundancia consiga su objetivo.

¿Y cómo voy a saber si mis pensamientos y mis acciones ya están alineados?
Muy simple, entre mejor te sientes mejor alineado estas entre lo que piensas y lo que haces y viceversa. Y una vez que has llegado a este sitio, vas a convertirte en un canal de abundancia, pues es en este estado en el que tenemos acceso a la energía de más alta vibración, por lo que nos convertimos en imanes no solamente para el dinero y bienes materiales en general, sino también a otras formas de abundancia, como: creatividad, inspiración, amor, conciencia, salud, bienestar, etc.

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¿Cómo funciona el cerebro humano y por qué es tan importante saberlo?

De acuerdo a las leyes universales, todo lo que nosotros pensamos juega un papel vital en la realidad que estamos viviendo. De hecho, es muy probable que tú ya estés consciente de que cada pensamiento que emites está forjando el mundo en el que vives. Pero el simple hecho de saberlo no es suficiente. Necesitas saberlo y además aprender a controlarlo; es decir, necesitas aprender a pensar conscientemente.
Obviamente también quiero aclarar que los pensamientos por si solos no resolverán tu vida. Se trata de aprender a pensar positivo; utilizar las leyes del universo a nuestro favor y además poner el ingrediente complementario que es cada acción que lleves a cabo para lograr tus propósitos.
Nuestros pensamientos son un torbellino sin control que está enviando señales y peticiones al universo sin parar. Por esta razón, es muy importante en primer lugar aprender un poco sobre cómo opera nuestro cerebro, y luego aprender a utilizarlo a nuestro favor.Tienes una fuente inagotable de energía que pide y pide
para ti. Que es capaz de generar el mundo que te rodea y hasta ahora quizás nadie te lo había dicho. ¿No crees que sea tiempo de empezar a aprovechar este Don?
Bueno, primero necesitamos comprender que la forma en la que pensamos está definida por diversos factores, de los cuales algunos son biológicos y por lo tanto de nuestra propia naturaleza y algunos otros son más bien factores externos a nosotros; es decir, aprendimos a pensar influenciados por el medio que nos rodea.
Primero que nada, vamos a conocer la parte biológica de cómo está constituido el cerebro humano. A grandes rasgos:
El cerebro humano está constituido por dos hemisferios o mitades, que son llamadas hemisferio derecho y hemisferio izquierdo. Cada uno de ellos se encarga de realizar funciones distintas, aunque están conectadas entre sí por una estructura llamada cuerpo calloso que está formado por millones de fibras nerviosas que recorren todo nuestro cerebro.
Lo importante de todo esto son precisamente las diferencias funcionales entre los dos hemisferios, ya que al estar cada uno de ellos especializado en conductas distintas y al tener cada uno de ellos una influencia distinta en nosotros, dependerá entonces cuál de los dos hemisferios tiene cada quién más desarrollado para
saber que funciones puede realizar con más facilidad.

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Relación entre nuestros pensamientos, frecuencia, energía y el universo

El mundo material en el que vivimos es una creación cuántica de la <conciencia>, del poder de los pensamientos, de la mente y de las emociones. Lo que significa, que la energía de nuestros pensamientos es lo que da forma a todo lo que nos rodea, porque los pensamientos por si solos son energía.
Científicamente se sabe de acuerdo a la ley de la relatividad de Einstein, que todos los cuerpos por el hecho de estar compuestos de materia contienen energía; es decir, ningún cuerpo existente por sólido e inerte que parezca lo está realmente. Si contiene energía quiere decir que está vibrando siempre.
Todo el universo y lo que existe en él está vibrando siempre a diferentes frecuencias. Nuestra frecuencia vibratoria es diferente a la frecuencia vibratoria de otros planos y de otras realidades, por lo que hablando específicamente de nuestra vida como seres humanos, la convergencia de diferentes energías y frecuencias
vibratorias hace que se creen diferentes escenarios, en donde cada uno de nosotros puede estar situado en un momento dado.
Científicamente hablando, la relación entre le energía y la frecuencia fue descubierta por Max Planck en el año 1900 y se determina por la fórmula:
E = h x f
(La energía E es directamente proporcional al producto de la constante de Planck h por la frecuencia f ).
En pocas palabras: “La energía es frecuencia”.
O sea que, la energía que producimos al pensar tiene una frecuencia y esta frecuencia determina la realidad en donde estamos.

¿Y qué tiene que ver todo esto con ser exitoso, rico y sentirse bien?
Nuestra realidad se compone de energías estructuradas localizadas en una banda de frecuencias como si se tratara de una estación radiofónica que emite su programación desde un punto específico.
La frecuencia define y enmarca el propósito y mantiene la continuidad de todas las versiones de la realidad.
En términos más entendibles: de acuerdo a cómo pensamos estamos definiendo nuestra realidad. Por lo tanto el ser exitosos, ricos y sentirnos bien depende de nuestros pensamientos.

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Sistemas de representación y canales de comunicación

Uno de los factores que determinan nuestra forma de interpretar el mundo que nos rodea son los sistemas de representación o representativos, que cada uno de nosotros tenemos desarrollados de diferentes maneras. Estos sistemas han sido llamados sistema de representación visual, auditivo y kinestésico.
Se definen como la forma en la que representamos las experiencias y a través de la cual nos expresamos. Se basan en los cinco sentidos: vista, olfato, gusto, tacto oído; a los que denominamos <canales de comunicación>.
Las personas son más predispuestas a usar uno más que otros en su interacción con el mundo y sus procesos internos. Por ejemplo: alguien que tiene más desarrollado el sistema visual, entenderá mejor algún concepto si se le plantea con una imagen, diagrama, película, etc. Mientras que quien tiene el sistema auditivo desarrollado de mejor manera, podrá no estar viendo alguna imagen y de cualquier manera entender a la perfección el mensaje; ya que para él con escuchar la información es suficiente. En cuanto al sistema kinestésico, podemos decir que este se basa más en sensaciones, por lo que más que sonidos o imágenes, lo que más impacto tiene en la persona que ha desarrollado este sistema son los sentimientos o sensaciones que algo les produce.
Los sistemas de representación se expresan también por medio del lenguaje; de tal forma, que podría darse el caso de que entre personas que usen distinto tipo de canal se produzcan dificultades en la comunicación a la hora de expresar el mensaje. Puede ser un caso muy extremo, por ejemplo, en donde alguien que es visual le esté explicando algo muy concreto a alguien que es kinestésico, pero como lo hace a partir de descripciones de imágenes que hay en su mente, entonces la persona con el sistema kinestésico no le
está entendiendo tal como el otro quisiera.
Para concluir, pongo el ejemplo de que los grandes oradores dominan los 3 sistemas de representación y esto les permite poder conectarse con todo el mundo, independientemente del sistema que tengan más desarrollado.

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El uso adecuado de la palabra

Los grandes maestros nos han dejado este consejo: “Habla solamente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de decirlo. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu Chi. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía”.
Chi representa la energía de la vida para la cultura china y equivale al Prana en la cultura hindú o al Ki para la japonesa.

¿Cuánta gente conoces que ha causado daño con solamente hablar, con nada más pronunciar algunas palabras? Hay gente que lanzó palabras de odio y produjo guerras; hay gente que tiene acceso a las masas y con su palabra infunde odio en quienes los escuchan. Una frase mal intencionada puede causar desgracia, dolor, sufrimiento; ya sea a gran escala o simplemente entre 2 personas.
¿Cuántas veces has dicho cosas que han herido a alguien? Incluso aunque las hayas dicho sin la intención de hacer daño, pero han hecho daño a alguien.

Somos seres que en mayor o menor grado siempre estamos comunicándonos con nuestro prójimo; requerimos hacerlo. Para esto hemos sido dotados con el Don de la palabra.
Vamos pues a utilizar nuestra palabra para construir; para crear el mundo que queremos a nuestro alrededor. Y para esto es necesario que aprendamos a hacerlo. Hay que tener consciencia de todo lo que decimos.

Para terminar te puedo decir que los grandes maestros nos han enseñado que si no podemos usar la palabra para hacer el bien, es preferible no usarla, ya que puedes estar haciéndote daño incluso a ti mismo.

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Distorsión cognitiva o pensamientos distorsionados

La distorsión cognitiva o los pensamientos distorsionados se definen como una forma de error en el procesamiento de información en nuestra mente, el cual llega a producir una perturbación emocional. En realidad se trata de percepciones empobrecedoras que realiza una persona generalmente de sí misma, pero puede ser de todas las cosas. Estos pensamientos pueden llevar al sujeto a desarrollar fobias, depresión, problemas de autoestima; a volverse obsesivos, etcétera.
Este fenómeno también está asociado a la forma en la que nuestro cerebro interpreta las cosas a partir de las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida y de todo lo que hemos aprendido (recuerda que nuestro cerebro no discrimina a la hora de aprender); así que puede que estemos programados con un cúmulo de conocimiento que nos resulta más perjudicial que benéfico.

Estas distorsiones influyen más de lo que te imaginas en nuestros 3 temas de interés (éxito, riqueza y bienestar), ya que existen muchos pensamientos distorsionados que pueden ahora mismo estarte impidiendo de una forma inconsciente poder alcanzar el éxito, ser rico y tener bienestar. De hecho, saber que existen estos pensamientos y poderlos erradicar puede ser la clave para que logres ser exitoso, rico y además alcances el bienestar que buscas.

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Recuerda que las emociones son tu medidor para saber si algo va bien o va mal

Las emociones, los sentimientos y estados de ánimo, están atados de la mano, por lo que si las emociones son positivas, los sentimientos y estados de ánimo también lo serán, sin embargo, voy a explicar brevemente la diferencia entre ellos, ya que al final los sentimientos y los estados de ánimo son los que perduran en nosotros y hacen la diferencia entre el bienestar y el malestar.
Las emociones, son un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales que se producen en el cerebro y se propagan en nuestro cuerpo cuando hay un estímulo (por lo general externo). Son un mecanismo de sobrevivencia y son un estado de corta duración.
Los sentimientos, son estados de larga duración. Son el resultado de las emociones a través de los cuales el sujeto es consciente de su estado de ánimo. O en otras palabras, los sentimientos son emociones conceptualizadas que determinan nuestro estado de ánimo.
Los sentimientos son también conductas aprendidas a lo largo de la vida, producto de la socialización. Cuando los sentimientos son sanos, el estado de ánimo alcanza la felicidad. De lo contrario, el estado de ánimo no está en equilibrio y surgen trastornos en las personas, como la depresión, por ejemplo.

Al final de cuentas, lo que me interesa que comprendas es que los sentimientos son reacciones que eliges tener. Las emociones básicas quizás no, porque fuimos dotados de ellas con fines de sobrevivencia. Por decir el miedo, el cual produce una reacción química en todo nuestro cuerpo que hace que se libere adrenalina, la que a su vez nos prepara físicamente para reaccionar rápida y agresivamente ante una situación de amenaza o de peligro. No podemos ni debemos controlar esta reacción en nuestro cuerpo. Lo que si podemos controlar es el sentimiento que se genera posterior al miedo. Tenemos la opción de una vez superado el elemento que nos provocó el miedo, tomarlo como aprendizaje y cambiar de canal o quedarnos
con el sentimiento de ansiedad, desconfianza, nerviosismo, inquietud, preocupación, aprehensión, o incluso generar una fobia o estados de ánimo permanentes como la depresión que menciono párrafos atrás.
Recuerda que las emociones son tu medidor para saber si algo va bien o va mal, por eso hasta las emociones negativas nos son tan útiles, ya que gracias a ellas podemos enmendar el camino.
Lo que hay que hacer es aprender a controlar los sentimientos y estados de ánimo que pudieran generarse a partir de tus emociones, si logras hacerlo, entonces difícilmente tendrás reacciones basadas en emociones negativas. Cuando aprendas que puedes sentir lo que tú eliges sentir, empezarás a encaminarte por el camino correcto, ya que al estar basados en emociones positivas y de bienestar, tus pensamientos siempre serán positivos y por lo tanto seguramente también lo serán todas tus decisiones.

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Compendio breve de sabiduría universal para obtener éxito, riqueza y bienestar

Preocupado por ver la situación actual de nuestro mundo; en donde crecen cada día los índices de violencia, hambre, pobreza extrema, enfermedades, etc. Que no son otra cosa más que síntomas de la desalineación entre lo que la gente piensa, siente y hace. Que los aleja cada vez más de su verdadera esencia como seres de luz. Decidí que mi obligación es aportar mi grano de arena para invitar a la gente a retomar el camino; mostrarles que la respuesta a todo lo que buscan y que los mantiene distraídos está en su interior. Que mirando hacia dentro podrán descubrir todo ese poder universal que siempre ha existido y que forma parte de cada uno de nosotros.
Pienso que si nos enfocamos en mostrar a la gente que a pesar de todo, si existen alternativas para lograr el bienestar, veríamos como disminuyen radicalmente todos los síntomas que mencionamos, que no son otra cosa más que el reflejo de los sentimientos producidos por tanta gente que está enojada, frustrada y en general se siente mal consigo misma y con su entorno.
Afortunadamente han existido y existen en el mundo un gran número de maestros que nos han hecho partícipes de todo este conocimiento. Conocimiento que por muchas razones no ha llegado aún a todos.
Reitero mi obligación de contribuir para que esta sabiduría se expanda, para que quien aún no la ha visto, pueda verla, para que quien no ha podido sentirla, pueda hacerlo.
El presente libro es un breve compendio de sabiduría universal que tiene la firme intención de poner a tu alcance las herramientas para lograr éxito, riqueza y bienestar.
Asumiendo que cada vez más personas sabemos que lo que pensamos es lo que atraemos a nuestras vidas. Este libro va más allá al explicarte cómo funciona nuestra mente y por qué piensas de la manera en la que lo haces, la cual no te ha permitido llegar a sentirte pleno.
Puedes intentar cambiar tus acciones, pero hasta que no cambies la manera en que la piensas todo seguirá igual.
Este compendio te servirá para que paso a paso descubras cómo pensar para mejorar en todos los aspectos de tu vida, y como consecuencia, puedas volverte una persona satisfecha con tus logros, con la forma en la que vives, en armonía contigo mismo, con quienes te rodean y finalmente: feliz.

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